Entre lo esperado y alguna sorpresa sobre de las decisiones de los bancos centrales de la semana pasada. En líneas generales revisiones al alza en las expectativas de inflación y más persistentes y coincidencia también en el incremento en el tapering. Crecimientos aunque más moderados, continuarán la fase de ciclo que todavía esta lejos de su punto de inflexión. Los bancos centrales han hecho también una revisión sobre los datos del PIB trasladando los datos de crecimiento previstos en un año, tanto en EEUU como en Europa. Y en el fondo de todo, la preocupación generalizada de todos sobre la variante OMICRON, aunque las noticias positivas se van imponiendo sobre las negativas.
Donde ha habido disparidad de criterios ha sido en la previsión de subidas de tipos de interés. Banco de Inglaterra ha sido el primero en subir tipos. Llevábamos tiempo anticipando esta decisión aunque en las últimas semanas había perdido fuerza por los últimos datos macro y la situación de la política interna. Así ha decidido subir los tipos de interés en 15 puntos básicos. Otros bancos centrales que han subido tipos han sido Noruega y México.
En Estados Unidos están previstas hasta 3 subidas de tipos para 2022 y siempre a partir de marzo y en Europa no se esperan subidas hasta 2023.
Estos movimientos de los bancos centrales hacia medidas mas «hawkish» han contentado a los mercados que ven una señal de fortaleza y que los datos del ciclo expansivo son sólidos.
Aún así la volatilidad continúa reinando en los mercados bursátiles, con noticias que han oscurecido los mensajes de los bancos centrales. Así, esta semana nos encontramos con que el Senado americano ha bloqueado el programa de estímulos de Biden, lo que podría conllevar a una nueva reducción en la previsión de crecimiento. Por otra parte China ha bajado por sorpresa los tipos de interés de referencia en 5 p.b. con la intención de detener la caída en los datos de crecimiento. Los mercados desconfían que sea una buena medida en base a los datos reales de inflación. Por último, continúan las restricciones en Europa por el aumento de contagios. Aunque las noticias sobre el virus son cada vez más positivas, las restricciones siguen siendo extremadamente fuertes en la mayor parte de Europa.
Nos adentramos ya en la recta final del año que lejos de ser tranquila se presume continúe siendo volátil. El tradicional reajuste de carteras estará influenciado por las expectativas en la evolución de la inflación y con el telón de fondo de un crecimiento que aunque más moderado continuará hacia la consolidación del ciclo expansivo global. La geopolítica jugará un papel fundamental en la toma de decisiones, ya no solo por las restricciones comerciales entre países, sino también por otros factores como el conflicto Rusia-Ucrania que involucra a China y EEUU y por como evolucione el mercado Crypto a lo largo del año.