Esta semana tenemos comparecencias de los bancos centrales. Será la última del 2022.
En primer lugar lo hará la Reserva Federal Americana justo después de conocerse el dato de inflación. El mercado estima que venga a la baja, tanto en la tasa general (expectativa 7,3%) como la subyacente (exp. 6,1%) por la parte de la energía y las materias primas. Este dato será determinante para la comparecencia de los banqueros americanos. Los datos de empleo siguen siendo muy buenos y la producción en la parte de servicios sigue sorprendiendo al alza. Es en el lado de las manufacturas donde se percibe cierta desaceleración, pero de momento se evita el hablar de recesión, por lo menos de esta parte del Atlántico. En cuanto a la toma de decisiones se espera una subida de 50 puntos básicos tal y como ha hecho en anteriores citas. Pero sin duda lo que espera el mercado es ver si hay revisiones de previsiones para el 2023 y en que medida.
En cuanto al BCE, no están tan claras las previsiones, aunque todo a punta a otra subida de 50 puntos básicos, eso sí, reduciendo el ritmo de subidas implementado hasta ahora. En Europa las cifras macro son peores que las de EEUU sobre todo desde el lado manufacturero, donde la desaceleración está más marcada. El foco en Europa estará puesto este jueves, en ver como queda la mas que probable reducción del tamaño de balance.
Esta mañana se ha conocido el dato de inflación Alemán y ha estado dentro de lo previsto. +10% contra el +10,40% de Octubre, lo que confirma cierta relajación pero que el dato sigue siendo muy elevado.